Tan viejo como algunos edificios ingleses, la estrella de rock, institución musical y defensor de los derechos de los animales Paul McCartney hizo su participación dentro de los Electric Proms, shows organizados por la cadena británica BBC en el año de 2007 y que fue transmitido por el canal 22 el fin de semana pasado.

Con todo un bagaje de décadas a cuestas, el frágil y delgado hombre que sube a escena, sigue deslumbrando a ese publico inglés que lo vió nacer como estrella de rock hace mas de cuarenta años y que hoy en día gente de todo el mundo clama por una visita del caballero (Sir) y aun miembro (a diferencia de su otrora coescritor) de ese viejo y oxidado Imperio Británico.

El Roundhouse de Londres, es un escenario con algo mas de intimidad (a diferencia otros grandes estadios donde el exbeatle se ha presentado), presenta en pantalla una atmósfera llena de nostalgia y de diversidad de edades donde McCartney sigue consintiendo con gran experiencia al publico que grita en cada movimiento y balanceo que el casi septuagenario realiza cada vez con mas dificultad.

Sin embargo la transmisión del concierto sacrifica temas con tal de encapsular el mismo en un formato de 50 minutos sin contar cortes comerciales; lo que resulta en un concierto desarticulado y algunas veces confuso.

A pesar de todas estas circunstancias, las personas dentro de las que se encuentran el que redacta esta crónica, saben el rumbo que Sir Paul maneja con toda experiencia en sus conciertos, busca siempre dar en igualdad de dosis, emotividad, musicalidad, complacencia y espectáculo para que la mayoría disfrute del talento y profesionalidad que este artista puede dar en la ultima etapa de su vida; por lo cual es casi lo mismo que ver una vieja película que uno ha visto varias veces y sigue disfrutando sin importar en que parte va, uno sabe acoplarse al momento.

Luciendo el look desenfadado que viene manejado desde hace casi 9 años, Paul McCartney tiene un baúl de artilugios recabados en mas de 50 años de carrera artística y de manera natural interactúa con el publico entre cada canción con el fin de intentar complacer a todo el publico.

Mas allá de sus escándalos, del aspecto presuntuoso que el ingles ha acumulado también en una parte de los seguidores de la música inglesa, el artista y multiinstrumentista, ha logrado llegar a niveles que pocos artistas lograron; también existen muchos desatinos, pero en el concierto se logra ver a un hombre que no se toma tan enserio el rol de artista y que busca agradar cual abuelo a sus nietos e hijos con lo mejor que él sabe hacer: cantar la que se saben todos.

La gira en la cual se sitúa esta presentación forma parte de la promoción de su disco Memory almost full que pareciera anunciar que el artista va llegando a la fase final de su camino, no por algo viene realizando un número cada vez menor de presentaciones, al final de camino parece seguir buscando el final perfecto del episodio Beatles en la historia del Rock, aunque solo se vea reflejado en su bolsillo y en un futuro en el de sus herederos.